El efecto látigo en la cadena de suministro
Una cadena de suministro se encuentra compuesta por un conjunto de empresas que trabajan colaborativamente para entregar un producto o un servicio al cliente. Esta incluye una serie de flujos: de producto e información que deben ser continuas para evitar tener situaciones adversas que impacten negativamente su funcionamiento. Por lo tanto, se puede afirmar, que la colaboración entre integrantes de esta cadena para poder enfrentar los cambios en la demanda que algunas veces son difíciles de prever.
El efecto látigo es un problema que afecta a todas las cadenas de suministro y su principal causa en la falta de compartir información relevante a la cadena. A su vez genera impactos negativos que se ven reflejados en el incremento de los inventarios en los nodos de la cadena de suministro. Básicamente el efecto látigo se da cuando existe información errada de la demanda y los integrantes de la cadena realizan sus procesos de planeación con esta. Sin embargo, la demanda puede ser diferente a los datos utilizados para el pronostico, generando que se generen excesos o faltantes en los inventarios.
Por lo tanto, el efecto látigo, genera acumulación distorsionada de inventarios a lo largo
de la cadena de suministro como consecuencia de la falta de sincronización de la información entre los agentes que la forman.
Sin embargo, existen diferentes metodologías que permiten que la cadena de abastecimiento pueda evitar esta problemático que incluyen el CPFR (Colaboración en la planeación y los pronosticos) , ECR (respuesta eficiente al consumido) o el VMI (inventarios gestionado por el proveedor/vendedor), entre otros.