El efecto látigo en la cadena de suministro

Hombre de negocios con logística de gestión de la cadena de suministro

Una cadena de suministro se encuentra compuesta por un conjunto de empresas que trabajan colaborativamente para entregar un producto o un servicio al cliente. Esta incluye una serie de flujos: de producto e información que deben ser continuas para evitar tener situaciones adversas que impacten negativamente su funcionamiento. Por lo tanto, se puede afirmar, que la colaboración entre integrantes de esta cadena para poder enfrentar los cambios en la demanda que algunas veces son difíciles de prever.

El efecto látigo es un problema que afecta a todas las cadenas de suministro y su principal causa en la falta de compartir información relevante a la cadena. A su vez genera impactos negativos que se ven reflejados en el incremento de los inventarios en los nodos de la cadena de suministro. Básicamente el efecto látigo se da cuando existe información errada de la demanda y los integrantes de la cadena realizan sus procesos de planeación con esta. Sin embargo, la demanda puede ser diferente a los datos utilizados para el pronostico, generando que se generen excesos o faltantes en los inventarios.

Por lo tanto, el efecto látigo, genera acumulación distorsionada de inventarios a lo largo
de la cadena de suministro como consecuencia de la falta de sincronización de la información entre los agentes que la forman.

Sin embargo, existen diferentes metodologías que permiten que la cadena de abastecimiento pueda evitar esta problemático que incluyen el CPFR (Colaboración en la planeación y los pronosticos) , ECR (respuesta eficiente al consumido) o el VMI (inventarios gestionado por el proveedor/vendedor), entre otros.

 

CPFR–Pronósticos colaborativos

Hombre de negocios haciendo presentación con sus colegas y estrategia de negocio efecto de capa digital en la oficina como concepto.

Alrededor de los pronósticos de ventas nadie tiene la cifra correcta necesaria para responder con la demanda real de los clientes, por lo tanto es mejor trabajar sobre las causas que pueden influir sobre el error en los pronósticos.  Un pronostico acertado permite que las empresas puedan determinar con anterioridad la cantidad de producto a elaborar o la cantidad de clientes con anterioridad, de manera que se puede realizar una mejor planeación de los recursos logísticos.

La metodología CPFR, permite la solución de problemas relacionados con los pronósticos en la cadena de suministro. En esta metodología  los  fabricantes y distribuidores no sólo colaboran en el reaprovisionamiento sino también en la elaboración de los pronósticos.  Cada participante realiza un pronostico que se basa en los datos de consumo del cliente y de estos, se escoge el mejor pronostico que será utilizado para la planeación logística de toda la cadena de abastecimiento.

Sin embargo, para su aplicación es necesaria la implementación de tecnología para poder compartir la información entre empresas en tiempo real. Se recomienda utilizar como base del código de barras que permite la fácil identificación del producto entre los diferentes integrantes de una cadena de suministro, pero puede ser reemplazada por cualquier otro tipo de tecnología que tenga la misma función. El objetivo central de compartir esta información radica,  en compartir la información de la demanda cuando el cliente efectúa la compra y la información referente a cantidades (o la necesaria que se desea conocer), es informada a los restantes miembros de la cadena de suministro, que utilizan esta información para realizar la planeación de sus actividades logísticas.

Si todos los integrantes de la cadena de suministro conocen realmente cuanto y cuanto compra el cliente con exactitud al final del ciclo de distribución, podrían utilizar esta información para el ajuste de sus recursos frente a los requisitos del cliente, así como también podrían optimizar los inventarios evitando los excesos de producto almacenado.